Si de probar nuevos sabores y combinaciones se trata, este Budín de Limón y Lavanda es una excelente opción. Cuenta con una miga muy húmeda y suave. Y, sin dudas, la lavanda realza mucho el sabor y le da ese toque especial. ¡Toma nota del paso a paso!

Ingredientes:
250gr de manteca a temperatura ambiente
Ralladura de 1 limón
2 cdas de lavanda apta para consumo
250gr de azúcar blanca
4 huevos
Jugo de 1 limón
250gr de harina 0000 (o la más refinada de consigas en tu país)
2 cdtas de polvo de hornear
Para el glaseado:
250/300gr de azúcar impalpable
Jugo de 1 1/2 limón
Procedimiento:
- Precalentar el horno a 170°.
- Con un molinillo eléctrico o a mano, moler un poco la lavanda para que se integre mejor.
- Batir la manteca a temperatura ambiente sola por unos minutos y luego agregarle la lavanda y la ralladura de limón para que empiece a aromatizar. Agregar el azúcar y batir un poco más hasta obtener una mezcla bien cremosa.
- Agregar los huevos de a uno sin dejar de batir. Es muy importante que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente para evitar que la preparación se corte.
Sumar el jugo de limón. - Incorporar los ingredientes secos previamente tamizados. En este punto, te recomiendo que dejes de batir, y que te ayudes con una espátula de silicona. Esto ayudará a conseguir un budín más esponjoso y suave.
- Verter la preparación sobre un molde tipo bundt cake (o una budinera tradicional), previamente enmanteca y enharinada. No debe superar las 3/4 partes de la capacidad del molde para evitar que se desborde durante la cocción. Si tu budinera es pequeña, se puede dividir la preparación y cocinarla en dos tandas.
- Hornear por más o menos 35/40 minutos, o hasta que lo pinchemos en el centro con un palito y salga seco, sin restos de masa cruda.
- Una vez tibio, desmoldar con cuidado y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.
- Para el glasé, simplemente mezclar el azúcar impalpable y el jugo de limón hasta unificar. No debe quedar ni muy denso ni muy líquido.
- Bañar el budín ya frío, y dejar secar hasta que el glasé endurezca.
- ¡Disfrutar acompañado de un rico tecito!
Como la gran mayoría de los budines de este estilo, se pueden conservar a temperatura ambiente en un recipiente hermético por 3 días aproximadamente, o en el freezer por 3 meses (aunque sinceramente, ¡no creo que te sobre!)
Para descongelarlo, sólo bastará con sacar la porción que vayas a consumir un rato antes, para que atempere con el calor del ambiente.
Espero que pruebes esta receta y la compartas con tus seres queridos. ¡Estoy segura de que te va a encantar!










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