No hay nada mejor que disfrutar de un postre rico, fácil y refrescante en esos días de calor donde prender el horno para cocinar no es una opción. En esta ocasión, reversionamos un clásico Postre Tiramisú, pero esta vez de limón y helado!

Este postre es tan sencillo de hacer, porque sólo requiere de preparar un riquísimo curd de limón, junto con unas vainillas y una crema chantilly. No hay excusas para no intentarlo!

Ingredientes:

3 paquetes de vainillas
150 cc de leche
500 cc de crema de leche (con un tenor graso mínimo del 36%)

Para el curd de limón:

3 yemas
180 gr de azúcar blanca
3 cdas de almidón o fécula de maíz
El jugo y la ralladura de 2 limones
250 cc de leche
50 gr manteca

Procedimiento:

1. Para el curd de limón, mezclar en un cacerola pequeña el azúcar, el almidón o fécula de maíz y la leche, hasta que no se vean grumos.
2. Luego, agregar las yemas, el jugo y la ralladura de limón.
3. Batir hasta que la mezcla empiece a espesarse y notes que con cada pasada del batidor, se ve el fondo de la cacerola (esto llevará unos 10 minutos aproximadamente). Es muy importante que no dejes de batir en ningún momento, para evitar que la mezcla se pegue en el fondo de la cacerola y se queme.
4. Una vez lista, retirar del fuego y agregar la manteca cortada en cubitos. Mezclar bien hasta que se derrita.
5. Pasar a un bowl, y dejar atemperar por un rato. Luego tapar con papel film en contacto y llevar a la heladera por al menos 4 horas, para que tome consistencia.
6. Por otro lado, previo al armado del postre, batir la crema a punto chantilly. Es muy importante que utilices una crema de tipo doble, o que tenga un tenor graso mínimo del 36% (debe estar indicado en el envase). Este tipo de cremas están recomendadas para repostería.
7. En un molde cuadrado de 20×20 (o el que tengas), armar el postre intercalando una capa de vainillas remojadas en leche, una capa de curd de limón, y una capa de crema batida. Finalizar con una última capa de crema, y decorar con un poco de ralladura de limón.
8. Conservar en la heladera hasta el momento de servir.

Lo bueno de este tipo de postres es su versatilidad. Podes prepararlo en un formato cuadrado como en mi caso, o podes utilizar un molde de budín, vasitos individuales o copones. Lo importante es que lo pruebes, porque créeme que va a ser tu postre de cabecera para los días de verano!