Si de tortas ricas y chocolatosas se trata, la Torta Pirineos es una de mis favoritas. Combina una base de brownie súper húmeda, acompañado de una crema chantilly y un clásico merengue italiano. ¡Una combinación imposible de resistir!

Ingredientes:
200 gr de chocolate cobertura semiamargo
135 gr de manteca
230 gr de azúcar blanca
4 huevos
115 gr de harina 0000 (o la más refinada que consigas en tu país)
20 gr de cacao amargo en polvo
500 gr de dulce de leche repostero
200 cc de crema de leche para batir + 2 cdtas de azúcar impalpable (opcional)
Para el merengue italiano:
3 claras
225 gr de azúcar blanca
Agua c/n
Procedimiento:
- En primer lugar, picar el chocolate en trocitos bien pequeños y verterlos en un bowl. Agregar la manteca cortada en cubos, y llevar al microondas por 30 segundos para que se derrita, mezclando de tanto en tano para evitar que no se queme. Si no tenés microondas, podes hacerlo a baño María.
- Una vez derretido el chocolate y la manteca, agregarle el azúcar y mezclar bien.
- Sumar los huevos y terminar de unir.
- Por último, agregar la harina y el cacao previamente tamizados, y terminar de integrar con ayuda de una espátula de silicona.
- Verter la mezcla en un molde redondo de 24 cm de diámetro, cubierto con papel manteca en la base. Enmantecar y enharinar los bordes para que sea más fácil a la hora de desmoldar.
- Llevar al horno precalentado a 180°C por 20 minutos, o hasta que al pincharlo en el centro con un palito no salgan restos de masa líquida.
- Dejar enfriar completamente a temperatura ambiente, y desmoldar con cuidado.
- Mientas se termina de enfriar el brownie, podemos comenzar con el merengue italiano. Para ello, vamos a formar un almíbar con el azúcar y la cantidad de agua justa para apenas cubrirla. Vamos a llevarlo al fuego bajo, hasta que empiece a hacer burbujas cada vez más densas. Por otro lado, batir las claras a nieve, e ir incorporando el almíbar en forma de hilo fino, una vez que haya alcanzado los 118°C. Batir hasta que se enfríe y forme picos firmes.
- Una vez frío el brownie, vamos a decorarlo con el dulce de leche repostero. En caso de que lo conserves en la heladera, te recomiendo sacarlo un rato antes para que se atempere y sea más fácil de trabajar.
- Seguido de eso, sumar la crema batida a punto chantilly con las 2 cdtas de azúcar impalpable opcionales, y el merengue italiano preparado previamente.
Y aquí vienen algunos tips para esta receta que creo que te van a ser de mucha utilidad.
Brownie: Lo ideal es que para este tipo de preparaciones donde el chocolate es el protagonista, utilices uno de buena calidad. Siempre recomiendo utilizar chocolate cobertura, que se puede encontrar tanto en tabletas para picar o en moneditas de chocolate listas para fundir. Y si el chocolate puede ser de más de 50% cacao aún mejor, ya que contrasta perfectamente con el dulce de leche, la crema y el merengue.
En cuanto a la cocción del brownie, están quienes lo prefieren más bien cremoso y húmedo, y aquellos que lo prefieren más compacto y sequito. En el primer caso, habrá que estar atento a la cocción, y retirarlo 5 minutitos antes, chequeando siempre que al pincharlo con un palito salga húmedo, pero no con restos de masa líquida. Y en el segundo caso, habrá que cocinarlo un poquito más, e ir chequeando con un palillo que salga completamente seco y limpio.
Crema chantilly: Como siempre te recomiendo a la hora de preparar una crema chantilly, es muy importante que utilices una crema de leche que tenga un mínimo del 35% de materia grasa. Esto significa que es una crema con más contenido de grasas, por ende, con mayor estructura. En muchos supermercados se puede encontrar como «crema doble» o directamente «crema para batir». En cuanto al dulzor que quieras darle, eso depende del gusto de cada uno. Para 200cc de crema, no suelo utilizar más de 1 o 2 cdtas de azúcar impalpable, más aún si va acompañado de otros rellenos muy empalagosos como es el caso del dulce de leche y el merengue.
Merengue italiano: Se que a veces el merengue italiano puede ser un poco complicado si no tenés mucha experiencia preparándolo. Pero como todo, con los recaudos correspondientes y estos tips que te comparto, nada puede salir mal. En primer lugar, como siempre que preparamos un merengue (no importa que tipo sea), debemos tener mucho cuidado al separar las yemas de las claras, ya que si estas últimas se contaminan con un poco de yema, es muy probable que no monten cuando las quieras batir.
Cuando hablamos de «batir las claras a nieve», nos referimos a batir las claras solas (previo a verter el almíbar), hasta que tomen volumen y firmeza, y al dar vuelta el bowl veamos que las claras no se caen.
En cuanto al almíbar, existen muchas formas de saber cuál es el punto justo en el que debemos retirarlo del fuego. La forma más fácil y precisa es medirlo con un termómetro, cuando llegue a los 118°C ya estará listo. Pero como no todo el mundo tienen termómetro en sus casas, existen otras formas de darse cuenta si esta listo o no:
- Punto bolita blanda: Este concepto es muy común en el mundo de la pastelería, y es una forma muy sencilla de darse cuenta si tu almíbar esta listo para usar. Consiste en verter una gotita del almíbar en un vaso con agua bien helada. Si logramos poder formar una bolita blanda con los dedos, es porque ya está listo. Si el almíbar se «deshilacha» y no podemos formar esa bolita, es que aún necesita más tiempo. Y si ya directamente se forma un caramelo al verterlo, es que nos hemos pasado de calor y debemos volver a comenzar.
- Prestar atención a las burbujas: Esta opción es un poco más complicada e imprecisa, ya que depende mucho de la práctica y el ojo del cocinero. Pero si notamos que el almíbar tiene burbujas cada vez más densas en el centro, es un indicio de que ya estamos próximos a alcanzar la temperatura deseada.
Para que tu merengue quede perfecto, es muy importante que siempre viertas el almíbar en forma de hilo fino, es decir, que lo vayas volcando sobre las claras batidas a nieve lentamente, sin dejar de batir en ningún momento. Una vez que se enfríe y forme picos firmes, ya estará listo para usar. Y si querés que tu merengue quede aún más brillante y bonito, podes sumarle dos gotitas de jugo de limón durante el batido.
Animate a prepararla, que con todos estos tips, ¡estoy segura de que va a quedar excelente!









Deja un comentario